La Línea 7 del Metro lleva solo un 7,3% de avance físico. Sin embargo, hay varios aspectos de la nueva vía que ya han sido zanjados por la empresa estatal, y uno de ellos es el novedoso acceso a la estación que estará en Alonso de Córdova con Américo Vespucio, en Vitacura, que solo será mediante ascensores.

Es que dicha parada, al estar cercana al cruce de la autopista AVO I y Kennedy, tendrá una profundidad máxima de infraestructura de 50 metros, la más honda, hasta ahora, de la red, y equivalente a un edificio de, al menos, 10 pisos.

Por lo mismo, la estatal decidió que para bajar al subnivel, se dispongan nueve ascensores con capacidad para transportar de 30 a 35 personas cada uno, dejando de lado las clásicas escaleras mecánicas, y emulando el estilo de, por ejemplo, la línea 9 del metro de Barcelona.

Así, estos nueve elevadores podrían trasladar al mismo tiempo a cerca de 300 usuarios, quienes se trasladarían de un punto a otro en, aproximadamente, 20 segundos, ya que funcionarían a una velocidad de 2,5 metros por segundo. Como referencia, el ascensor que sube al Sky Costanera viaja a 6,6 metros por segundo.

Detalles del proyecto

La estación, cuyo nombre tentativo es Américo Vespucio, tendrá tres niveles: el de superficie, el de puente y el del andén. En el primero estarán la boletería y los torniquetes para pagar e ingresar al hall con los nueve ascensores que bajarán hasta el nivel puente, donde los pasajeros decidirán la dirección a la que se trasladarán, para luego bajar al andén (por escalera o ascensor para personas con movilidad reducida).

De todas formas, habrá una escalera fija para casos de emergencia, similar a las que hay en edificios.

Según Ximena Schultz, gerenta de división de proyectos de Metro, “hemos realizado todos los estudios necesarios y, de acuerdo con la experiencia internacional en metros de España, Estados Unidos, Japón, Inglaterra y Francia, entre otros países, concluimos que el diseño por medio de ascensores de gran capacidad ha mostrado funcionamientos más eficientes para una estación con estas profundidades, alcanzando un correcto desempeño y condiciones de seguridad acorde a los estándares en la materia”.

Añade que la implementación de estos ascensores “es uno de los grandes avances tecnológicos que tendrá la futura Línea 7 del Metro de Santiago.

A juicio del presidente del directorio de la estatal, Guillermo Muñoz, “esto es bien futurista, porque plantea un diseño de estación que yo nunca lo había visto, en que todos los accesos son a través de un tubo central con ascensores grandes y muy rápidos (...). Es un diseño bien de vanguardia y también se está planteando dentro del diseño incorporar zonas de comercio y servicios para los pasajeros”.

El expresidente de Metro y actual director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la U. Diego Portales, Louis de Grange, recuerda que es un diseño que se había empezado a definir en su gestión, y que “en las futuras líneas 8 y 9 también va a ocurrir este fenómeno de que se pasa por debajo de líneas que ya existen, e incluso se conectan con dos nuevas líneas. Por ejemplo, la Línea 7 se va a conectar con Baquedano en la Línea 1 y 5. Entonces, hay que ir viendo qué pasa con las estaciones de transbordo, donde se pueden conectar hasta tres líneas distintas, que ahí se evalúe esta alternativa. Yo creo que hacia allá va, porque mientras más líneas tienes, más profundas tienen que ir siendo”.

De todas formas, la fórmula no termina de convencer a todos. El urbanista y académico del Cedeus UC, Rodrigo Mora, plantea que para él “no es lo ideal” no contar con escaleras de acceso. “Tendería a pensar que tiene que haber un sistema más resiliente si es que tenemos una falla de ascensor, tener los tres sistemas: convencional, mecánica y ascensor. Además, en los ascensores el problema es la mantención, muchos requieren una mantención muy grande (...). Supongo que esa es la solución a la que llegaron, pero no me parece ideal”.

“No encuentro muy agradable, a las 8:00 am, estar con 40 personas en un ascensor, o en un terremoto. No me parece demasiado buena idea. Creo que si estoy con tiempo tomaría la escalera”, asegura.

Paradas

La Línea 7, que conectará Renca con Vitacura, tendrá 19 estaciones.

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La aprobación de la petición de incautación del vale vista por $2.465.862.002, correspondiente a la primera cuota de la congelada compra de la exclínica Sierra Bella por parte de la Municipalidad de Santiago, se dio el pasado miércoles pasado, cuando el 7º Juzgado de Garantía ordenó que la diligencia fuera llevada a cabo por la PDI, bajo supervisión del Ministerio Público.

Esto se produjo luego de que el abogado Sergio Rodríguez, quien es representante de los diputados republicanos Juan Irarrázaval y Johannes Kaiser, hiciera la solicitud de la incautación del documento.

Ante esta situación, contactados por “El Mercurio”, distintos concejales del municipio expresaron su opinión.

Juan Mena (RN) señala que “la acción judicial que se está haciendo parece la pertinente, después de haber visto que el abogado que estaba con un amplio poder por parte del municipio, tanto por la parte compradora como por la vendedora, hace modificaciones al contrato, a pesar de que ya la Contraloría se había pronunciado que esto no debía hacerse, pero de igual manera ejerce esta acción”.

Añade que “es un antecedente muy potente a lo que se viene como pronunciamiento el día de mañana en la Contraloría, ante todas estas irregularidades que se han ido conociendo y sucediendo en todo este tiempo. Ya claramente uno puede hablar de que ya no es un presunto fraude, yo creo que ya escaló un poquito más”.

Por su parte, la concejala Virginia Palma (PC) sostiene que “no es algo que desde lo jurídico a mí me preocupe mucho, porque tiene que ver con una medida preventiva, donde los querellantes han estado solos en el proceso, donde la municipalidad ni tampoco los vendedores han podido hacer los descargos; si bien yo no voy a cuestionar la medida, revisé la solicitud, y no veo que exista algún antecedente nuevo que pueda fundar la existencia de algún delito en esta solicitud”.

“Creo que estas son instancias que solo abultan toda esta trama que se volvió tan atractiva para los medios de comunicación y por supuesto porque es un punto político interesante. Pero si se pregunta desde una perspectiva jurídica, veo que es una medida preventiva como se toman muchas”, agrega.

Santiago Mekis (RN) opina que “este paso de la incautación del vale vista refleja, claramente, que las cosas se han hecho mal desde el principio; el hecho de que esté retenido es por algo. Lo que hay que esperar acá es el dictamen de la Contraloría y todo el Poder Judicial para saber si se hicieron o no las cosas bien. Hay que estar a la espera”.

La concejal independiente Rosario Carvajal, quien se abstuvo en su momento de votar en la discusión de la compra, señala que la incautación del vale vista “es una buena noticia porque pone a resguardo los recursos públicos involucrados en esta operación inmobiliaria y va en el mismo sentido de la orden que dio la Contraloría el 2 de febrero pasado de paralizar cualquier gestión para la adquisición de Sierra Bella”.

“Como sabemos que esa orden no se respetó por una de las partes, por el señor que es, además, director jurídico de la Municipalidad de Huechuraba, (porque) el 13 de febrero pasado acudió a la notaría para modificar la escritura, que desde nuestra perspectiva es un desacato a la orden de la Contraloría, entonces había que poner a resguardo el vale vista”, señala.

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