Solo días quedan para el inicio oficial del verano, época en que los espacios comunes de los condominios, tanto edificios como conjuntos de casas, son altamente demandados por las personas, para hacer asados o encuentros familiares y con amigos, sobre todo en vísperas de las fiestas de fin de año.

Ante este panorama, Comunidad Feliz elaboró una radiografía para conocer los valores promedio a la hora de arrendar quinchos en la Región Metropolitana, dando cuenta de que los precios de estos espacios comunes van desde los $13 mil por uso y que pueden llegar hasta incluso los $145 mil, dependiendo de la comuna, el tamaño y la demanda (ver infografía).

Valeria Morillo, encargada de Contenidos de la plataforma inmobiliaria, comenta que en este último año se observa un aumento progresivo en el costo promedio de los quinchos, salas de eventos y club house, considerando que en 2021 el valor fue de $23.986 y la proyección para el mes de diciembre es de $27.732.

Además, comenta que la comuna con el mayor costo es Vitacura, con una estimación para diciembre de $145.886, mientras que la de menor valor es Macul, con $12.749.

Asimismo, añade que existe una proyección al alza del costo promedio de los espacios comunes para las fiestas de fin de año, con un aumento de 14,29% anual.

El aumento en el costo de la vida, reflejado en el alza de arriendos, canasta básica y servicios ha impactado fuertemente en el bolsillo de los más de seis millones de personas que viven en edificios y comunidades en Chile, quienes se han visto una y otra vez obligadas a recalcular cuentas para poder dar cumplimiento a sus obligaciones.

Bajo estas circunstancias, uno de los desembolsos básicos en que se han evidenciado estos vaivenes ha sido en el pago de los gastos comunes, el cual ha presentado alzas considerables en tan solo un año. De hecho, según cifras de la plataforma de administración de edificios y condominios Comunidad Feliz, en un 18% ha subido el valor promedio de este ítem en la Región Metropolitana, pasando de $85 mil en noviembre de 2021 a $101 mil en 2022 (ver infografía).

Renato Deformes, gerente general de Copropiedad Inmobiliaria y presidente del Registro Nacional de Administradores, comenta que, incluso si la variación se analiza a 18 meses, se puede evidenciar un crecimiento en el valor de los gastos comunes de un 20%. “La principal causa de este aumento está originada en un crecimiento desmedido de las tarifas de los servicios. En efecto, los valores de las cuentas de energía eléctrica, gas y agua, todas de alta incidencia en los gastos comunes, han sufrido incrementos de gran magnitud”, dice.

Si bien otro tipo de insumos también han tenido alzas, los expertos señalan que estas aún siguen siendo manejables y su incidencia en los gastos comunes es posible atenuarla buscando alternativas.

Las remuneraciones del personal es otro ítem que ha incidido en el alza de estos gastos, las cuales se han complementado con el incremento general en los costos de mantenimiento de maquinarias en las comunidades, tales como bombas, ascensores y calderas.

Valeria Morillo, encargada de Contenidos de Comunidad Feliz, explica que tanto el incremento en los precios como el aumento en la morosidad es fiel reflejo de la inflación y su impacto en el poder adquisitivo de los residentes de estos inmuebles, ya que el dinero no alcanza a cubrir el valor actualizado de los servicios, alimentación, arriendo y, en especial, los gastos comunes.

“Así, a octubre, uno de cada tres copropietarios tiene morosidad, es decir, que debe sus gastos comunes desde tres meses en adelante. Las razones varían, pero según el levantamiento de datos de Comunidad Feliz podemos ordenarlos por desempleo, desconfianza por falta de transparencia, aumentos de arriendo repentinos y gastos por emergencia, imprevistos que afectan en el presupuesto mensual”, detalla Morillo.

Por su parte, Ingrid Molgas, administradora de siete comunidades en la Región Metropolitana, comenta que los residentes se sienten muy presionados por las deudas, incluyendo los gastos comunes. “Una táctica que se ha observado repetidas veces, es que dejan acumular de dos a tres meses en gastos comunes, y luego van pagando el mes próximo a vencerse, de modo que siempre se mantiene este pendiente de varios meses, en los que la comunidad no recibe ese ingreso”, dice.

Respecto de los valores promedio, la Región Metropolitana es la zona del país con los precios más elevados en este ítem. Dentro de esta, las comunas del sector oriente son las que exhiben los valores más altos, donde Vitacura ($400 mil), Chicureo ($295 mil) y Lo Barnechea ($294 mil) se llevan el podio.

Tras su actualización, la nueva Ley de copropiedad inmobiliaria ya no solo limitará al servicio eléctrico el corte de suministros ante el no pago de tres o más cuotas de gastos comunes. Este podrá extenderse al servicio de telecomunicaciones o calefacción, siempre y cuando se cuente con la autorización previa del comité de administración. Sin embargo, únicamente se podrá requerir la suspensión de uno de estos tres servicios cuando la morosidad sea continua o discontinua.

No obstante, en el caso de personas electrodependientes, esta suspensión de servicios no podrá efectuarse en caso de mora.

Ante la situación morosa, otra de las acciones que podrá tomar la administración es limitar el derecho a voto en asamblea y la posibilidad de optar a cargos dentro de la comunidad, generar recargos o multas por los meses adeudados e, incluso, iniciar acciones legales en caso de que el copropietario no manifieste intención de regularizar su situación.

La preocupación por el comercio informal en la industria es uno de los principales desafíos que sigue enfrentando el sector minorista.

Según el Índice de Informalidad Digital elaborado por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), entre enero y septiembre de este año, las compras informales a través de canales digitales ya superan los US$ 1.000 millones. Sin embargo, Bernardita Silva, gerenta de Estudio del gremio, estimó que la cifra podría elevarse a US$ 1.500 millones al cierre de 2022, ante el impulso de ventas navideñas que registraría tanto el comercio establecido como el informal.

Si bien el monto representaría una baja respecto de los registros de 2021, cuando sobrepasó los US$ 2.000 millones ante el auge del e-commerce, Silva señaló que ven con preocupación esta actividad informal. “Lo vemos con preocupación porque tiene varias implicancias, como la pérdida de IVA, y que es una pérdida fiscal no menor, así como también es una competencia desleal al comercio establecido que paga sus impuestos”, dijo.

De acuerdo con el informe, en el tercer trimestre de 2022, las compras informales mediante canales digitales acumularon US$ 267 millones. El monto se ubicó por debajo de los US$ 318 millones anotados en igual período de 2021, en línea con “la caída que tuvo el comercio digital en su totalidad, dada la alta base de comparación que se enfrentaba junto a la desaceleración del consumo”.

En tanto, las transacciones informales alcanzaron “un 8% del total transado en plataformas digitales, y en cuanto al monto, $10 de cada $100 se fueron a compras informales”, señaló el estudio.