La Secretaría de Comunicaciones del Gobierno, más conocida como Secom, ha tenido una serie de movimientos en los últimos días que ayer fueron oficializados ante los equipos internos desde la jefatura que comanda Pablo Paredes.

Paredes —publicista, poeta y guionista— es uno de los fundadores de Revolución Democrática (RD) y uno de los artífices de la franja electoral del entonces candidato Gabriel Boric, con quien matiene cercanía.

Con este movimiento, se buscaría reforzar al equipo y corregir algunas de las falencias de la primera etapa logrando mayor cercanía con los medios y acercamientos políticos con las dos coaliciones que sustentan al Gobierno, el Socialismo Democrático (PS, PPD) y Apruebo Dignidad (PC, Frente Amplio y regionalistas).

El diagnóstico en Palacio es que el área comunicacional del Gobierno debe potenciarse con miras a avanzar en los cambios estructurales que prometió el Mandatario en su programa de gobierno en materias como reforma tributaria o pensiones, así como en asumir la demanda por seguridad y por soluciones ante el alza del costo de la vida.

De hecho, aseguran que habría sido idea de Paredes unificar el concepto de “seguridad” no solo en materia de delincuencia, sino en cuanto a responder a la incertidumbre que genera el escenario económico, la que plasmó el Presidente cuando anunció las prioridades del Presupuesto.

Uno de los cambios es la llegada a la subdirección que ocupaba la periodista Javiera Olivares (PC) del exjefe de Comunicaciones del Ministerio de Educación, Sebastián Fierro.

Sus cercanos afirman que conoce hace años a Paredes, por lo que se tienen confianza. Además destacan que su llegada mantiene el cupo PC que deja Olivares.

Olivares, quien fue presidenta del Colegio de Periodistas y durante la campaña presidencial de Daniel Jadue (PC) asumió como coordinadora de la “comisión programática de derecho a la comunicación y medios”, pasó a formar parte del gabinete de la ministra vocera Camila Vallejo, con quien, afirman, tendría más sintonía que con el equipo de la Secom, donde hay quienes aseveran que hubo algunos roces durante los primeros meses de gestión. Olivares estará en el área programática de la Segegob.

Como jefa de prensa de la Secom quedó la periodista Ana María Araneda, quien ya se desempeñaba en la secretaría, pero ahora estará encargada del seguimiento de medios, en reemplazo de Sebastián Minay, que ya había dejado esas funciones.

Araneda es conocida en el mundo del Socialismo Democrático y de Apruebo Dignidad. La periodista de la U. de Concepción fue jefa de comunicaciones de la presidencia del Senado y también de la Cámara, así como jefa de comunicaciones del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género cuando Claudia Pascual (PC) encabezaba la cartera.

Asimismo, tiene cercanía con figuras como la ministra de Defensa, Maya Fernández, y otras autoridades del Socialismo Democrático, ya que trabajó en La Moneda durante el segundo gobierno de Bachelet.

También, como subjefa de prensa quedó Camila Carreño, quien trabajó activamente en la campaña de Gabriel Boric y también lo asesoró en el Congreso siendo diputado.

Al equipo se sumaron también recientemente las periodistas Catalina Aninat y Francisca Acevedo.

También el Segundo Piso de asesores de La Moneda, que dirige el exsubsecretario Miguel Crispi (RD), fue reforzado, como lo anunció “El Mercurio” el pasado domingo, con la llegada del abogado y exdirector de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno. Asimismo, se sumó una subjefatura de prensa con Nicole Vergara, quien se integra a la gestión de Tatiana Klima, jefa de prensa de la Presidencia.

En el oficialismo afirman que, de ese modo, tanto en el Segundo Piso como en la Secom, quedan dos miembros de RD que son de la confianza del mandatario -Crispi y Paredes- quienes además son fundadores de ese partido y tienen sintonía.

El desafío, consignan en La Moneda, es que la coordinación con los ministerios sea más potente de manera de evitar “errores no forzados” y establecer agendas en común frente a las reformas estructurales que pretende impulsar el mandatario.

Tras la derrota de la opción del Ejecutivo en el plebiscito, afirman que desacoplar el proceso constitucional de la gestión del Gobierno puede ayudar a visibilizar la agenda del mandatario.

Una nueva polémica involucra al diputado independiente, ex-Republicano, Gonzalo de la Carrera. Ayer, en la Sala de la Cámara se discutía la reforma constitucional para garantizar la propiedad del afiliado sobre los fondos de capitalización individual, cuando la diputada Emilia Schneider (Comunes) indicó que “el diputado Coloma y el diputado (Cristián) Araya mienten en este hemiciclo con total impunidad y eso es inaceptable”. Esto, luego de que Coloma acusara que el PC y el FA querían expropiar los fondos de pensiones. Schneider agregó: “Parece que no les va muy bien con los números —a las AFP— y no son tan ciertos como dice el diputado De la Carrera”.

El parlamentario pidió su derecho a réplica y fue allí cuando dijo, refiriéndose a Schneider: “Habla de mentiras, yo le quiero decir que yo he escuchado de usted dos grandes mentiras. Respetando su condición, usted no puede exigir su derecho a abortar porque jamás podrá abortar y tampoco puede exigir su derecho a menstruar”, provocando una batahola en el hemiciclo con recriminaciones cruzadas, abucheos y descalificaciones que, entre gritos, obligó a suspender momentáneamente la sesión en curso.

Los dichos de De la Carrera fueron desaprobados y el caso fue enviado a la comisión de Ética para su revisión, sumándose a otros antecedentes que ahí hay sobre el diputado. Desde el Gobierno, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, dijo que “se ha vuelto un hábito del diputado el hacer noticia solo por atacar a otras parlamentarias”.

“Este libro no se trata de cómo se mueren los pacientes con cáncer, sino de cómo viven y cómo podemos hacer las cosas mejor si trabajamos juntos”. Así resume la exsenadora Carolina Goic el texto que lanzará hoy en la Universidad Católica y que cuenta con prólogos del Presidente Gabriel Boric y del rector Ignacio Sánchez.

El libro “Ley Nacional del Cáncer, una historia de participación ciudadana”, agrega la autora, “lo construyeron quienes partieron con la propuesta” de la legislación que se promulgó en 2020, como el doctor Jorge Jiménez de la Jara, además de los también exministros Emilio Santelices y Enrique Paris, y también cuenta con relatos de representantes de organizaciones y pacientes, y del “propio doctor Claudio Mora, que si bien no está con nosotros, sí fue inspirador en la última etapa”.

Según Goic, “el cáncer es una prioridad de política pública, es una urgencia social”, considerando que en 2019 más de 28 mil defunciones se debieron a tumores, y que con la pandemia se pospusieron atenciones, y se proyecta que podría haber unas 7 mil muertes extras por los diagnósticos tardíos.

“Uno no puede comparar muertes con muertes, pero el esfuerzo que se puso en la pandemia, cuando hace mucho rato mueren tres personas por hora por cáncer, no son los mismos que hay en cáncer”, dice la trabajadora social. Y en ese sentido, plantea que “la mejor voz para poner esa prioridad sobre la mesa son los pacientes”.

El Presidente Boric, en su prólogo, expone que en el texto se pueden encontrar “datos objetivos, relatos y vivencias, antecedentes históricos y opiniones de profesionales que trabajan en el área. Además, un análisis con altura de miras que no desconoce falencias, errores y lo mucho que tenemos que mejorar para que cada persona que presente este problema de salud reciba la atención que todos y todas merecemos”.

En tanto, el rector Ignacio Sánchez plantea que “el libro de Carolina Goic pone de relieve, en primer lugar, el drama que significa el cáncer en nuestro país, afectando a miles de ciudadanos de distintas edades, regiones, condiciones socioeconómicas y de acceso a la salud”.

Así, recalca que “el diagnóstico temprano es clave en la evolución de la patología y hay una inequidad muy importante a resolver. En términos de participación ciudadana, nos apela a crear un entorno donde el tema del cáncer se aborde a nivel de la sociedad, para poder abordar todos los aspectos que significa la prevención, educación, diagnóstico precoz y resolución de esta grave enfermedad”.

Solo remodelar el Café Literario del Parque Bustamante, el cual no ha vuelto a abrir desde octubre de 2019, costará más de $560 millones.

Y con la intención de recuperar aquellos espacios de la denominada “zona cero” que se vieron afectados por el estallido, ayer las alcaldesas de Santiago (Irací Hassler) y Providencia (Evelyn Matthei), junto al subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Nicolás Cataldo, firmaron un convenio por $1.000 millones para cada municipio, para financiar la limpieza, reparación y pintura de fachadas en los sectores de Bustamante, Balmaceda y Lastarria, y la mejora de espacios públicos.

En el caso de Santiago, además, se contempla destinar $100 millones para una ruta de 10 murales de artistas de la comuna. Cuatro estarán en el sector del hotel Crowne Plaza, dos por galería. Uno de ellos ya está listo y los otros nueve consideran un plazo de ejecución de un año.

“El llamado es a un cuidado colectivo”, dice la alcaldesa Hassler. Mientras que Matthei destaca la recuperación del Café Literario. “Es una parte simbólica muy importante, porque es cultura gratis”, asevera.

Sin embargo, la alcaldesa de Providencia dice a “El Mercurio”, tras ser consultada sobre si creen que se pueda mantener el sector sin rayados, que “tenemos temores, pero también sentimos que la ciudadanía espera de nosotros ese esfuerzo, queremos ir recuperando espacios públicos que son muy emblemáticos”.

En tanto, Francisca Fernández, presidenta de la asociación Nuestro Centro, plantea que “es una buena noticia que las autoridades se puedan poner de acuerdo y tomar acción sobre esto. Pero no sacamos nada con pintar las fachadas si al día siguiente van a estar rayadas (...). El problema es que la seguridad tiene que ir de mano con las fachadas”.

La secunda el dueño del local Antigua Fuente, Carlo Siri: “Es bueno para el barrio que se vaya, de una vez por todas, arreglando”. Pero enfatiza en que “tiene que ir acompañado de un tema de seguridad fuerte”.

Con todo, Siri afirma que “yo no sacaría las planchas de acero que tengo en el local. A mí no me sirve mucho este plan porque mi fachada es de latas, y yo no voy a sacarlas hasta que me sienta seguro de que no va a suceder nada”.

Y también muestra su preocupación por un nuevo aniversario del estallido: “Nos acercamos al aniversario del 18 de octubre y no sabemos cómo se va a enfrentar esto. Lo más probable es que no abramos ese día, porque no tenemos ninguna seguridad. Esperamos que haya algún plan, pero no se nos ha dicho nada”.

Según la presidenta de Nuestro Centro, “las autoridades se deberían reunir también por seguridad, pero con un programa bueno, que sirva como ejemplo para otros barrios. Y necesitamos saber fechas concretas, cuándo empezarán a pintar las fachadas, cuándo comenzará el programa de barrios protegidos (...). Muchas noches nos quedamos sin ningún tipo de resguardo policial, es una boca de lobo (el sector)”.

“Como federación estamos pidiendo una reunión urgente con la ministra del Interior, que hasta ahora no hemos logrado concretar. Enviamos una carta urgente, hace como dos semanas, ya que se acerca un nuevo aniversario del estallido, pero hasta ahora no la hemos logrado concretar. No hemos podido reunirnos ni con la anterior ministra ni con la actual”, critica Fernández.