Es un género al que tal etiqueta siempre parece quedarle pequeña. Porque la variedad de formatos, estilos y miradas que la animación entrega es múltiple y diferenciada. Ejemplo de aquello son dos cintas que debutan hoy en salas de cine locales. Se trata de destacados títulos, diferentes entre ellos, y que ponen en evidencia la infinita gama de propuestas que la animación brinda actualmente al público.

Luego de un aplaudido paso por festivales internacionales, como el de Annecy, finalmente llega a la cartelera la cinta animada chilena “Nahuel y el libro mágico”, ópera prima del cineasta Germán Acuña y que se inspira en los mitos y leyendas de la isla de Chiloé.

La película cuenta la historia de Nahuel, el hijo de un pescador que le teme al mar y que tiene una relación distante con su padre, quien aún no puede superar la muerte de su amada esposa. Un día, el destino lleva al niño a tomar posesión de un mítico libro de hechizos, conocido como el Levisterio, y que incluye uno que puede darle mágicamente el coraje que necesita para subirse a una embarcación y ayudar a su padre.

Sin embargo, los problemas llegan cuando un poderoso brujo, Kalku, quiere apoderarse del libro y causar la destrucción del entorno. En la aventura, Nahuel tendrá la colaboración de una joven mapuche llamada Fresia y un joven a quien han convertido en un lobo llamado Ruende. Hasta el mismísimo Trauco será un aliado en la travesía.

Calificada por su propio director como un filme de animación “sencilla”, la cinta presenta hermosas imágenes y una aventura familiar ideal para la temporada veraniega.

Otra cinta animada que se estrena hoy es la aplaudida producción japonesa “Belle”, una nueva mirada al clásico cuento de “La bella y la bestia”, a cargo del cineasta Mamoru Hosoda, quien en 2019 postuló al Oscar con “Mirai, mi hermana pequeña” y que este año vuelve a sonar como carta para competir por la estatuilla.

El filme tiene como protagonista a Suzu, una adolescente que luego de la muerte de su madre, años atrás, vive sola con su padre con quien tiene una fría relación. Retraída y solitaria, su única amiga le recomienda sumarse a una exitosa plataforma virtual llamada “U” que tiene más de cinco mil millones de usuarios en el planeta. En este mundo tecnológico, Suzu se convierte en Bell, una hermosa cantante que rápidamente pasa a ser el personaje más popular de la plataforma. En este contexto, se encuentra con una bestia que causa temor entre los miembros de “U”, pero que fascina a Bell y con quien iniciará una atípica relación.

Con impresionantes y estilizadas imágenes, “Belle” parece devolver la mano al cine norteamericano, ya que esta cinta tiene claras referencias a la animación hollywoodense —esa que por décadas se ha inspirado por la industria japonesa— y en especial al clásico animado de Disney “La bella y la bestia”, ya que incluye más de un momento que recuerda a la famosa cinta de 1991, como el recordado baile entre ambos personajes en un lujoso salón.

Además, la caracterización del personaje de Bell estuvo a cargo del animador coreano Jin Kim, de amplia experiencia en el estudio del ratón Mickey y que ha trabajado en filmes como “Tarzán” (1999), “Enredados” (2010), “Frozen, una aventura congelada” (2013) y la recientemente estrenada “Encanto”, entre otras.

“Él pertenecía a la nueva generación de actores que estaban haciendo el cine francés del mañana”, se lamentó Thierry Fremaux, el director del Festival de Cannes cuando se dio a conocer la noticia de la inesperada muerte de Gaspard Ulliel, un intérprete que desde su salto a la fama en 2007 en el filme “Hannibal, el origen del mal” se había convertido en una presencia habitual del prestigioso certamen.

Ulliel estaba esquiando en los Alpes franceses cuando sufrió un accidente el pasado martes: tras chocar con otro esquiador, sufrió un trauma cerebral severo y tuvo que ser trasladado en helicóptero a un hospital en Grenoble, donde falleció ayer, a los 37 años.

Aunque su debut en pantalla fue a fines de los años 90, tras interpretar al joven Hannibal Lecter en el filme mencionado su carrera comenzó a despegar. Sus colegas en la industria destacaban ayer que siempre fue muy selectivo con sus roles, y hasta hace poco se había mantenido principalmente haciendo cine en su país. Una de sus actuaciones más destacadas fue interpretando al diseñador Yves Saint Laurent en el filme de 2014 “Saint Laurent”.

Antes de “Hannibal”, había llamado la atención de la crítica en la cinta de 2004 “Largo domingo de noviazgo”, junto a Audrey Tatou, por el que ganó su primer premio César. El segundo galardón más importante de la industria francesa vino en 2017, por su trabajo en el filme de Xavier Dolan “Solo el fin del mundo”, en la que interpretó a un escritor con una enfermedad terminal.

Ulliel además tenía una carrera exitosa en el modelaje, como rostro de Chanel. Incluso había sido dirigido por el cineasta Martin Scorsese en uno de sus comerciales.

Pero pese a su cercanía con el cine de autor, el francés estaba a punto de dar un salto al lado más comercial de la industria. Es parte del elenco de “Moon Knight”, una nueva serie del Universo Cinemático de Marvel que tiene fecha de estreno para el 30 de marzo próximo en Disney+.

La trama sigue a un superhéroe interpretado por Oscar Isaac que tiene trastorno de identidad disociativo y al menos tres personalidades diferentes. En la producción, Ulliel encarna a Anton Mogart, un personaje del que Disney no ha entregado muchos detalles, pero que los seguidores de los cómics conocen como un experto ladrón apodado Midnight Man que termina convertido en enemigo del protagonista.

Disney emitió una escueta declaración sobre el accidente: “Estamos muy entristecidos de enterarnos de la trágica muerte de nuestro amigo y colega Gaspard Ulliel. Nuestros pensamientos están con su familia y amigos en este momento”.

Otro que lamentó el deceso del actor fue Peter Webb, quien lo dirigió en “Hannibal, el origen del mal”, y dijo estar “shockeado” y que recordaba con mucho cariño su trabajo en conjunto.

Aunque hace solo nueve meses fue el último lanzamiento de Daniela Castillo, la cantante siente que “Estabas ahí”, el sencillo que estrena mañana, se puede calificar como su regreso a la música. Y es que el segundo semestre del 2021 fue un período intenso para Castillo, quien sufrió la muerte de su padre y meses después volvió a la televisión para ganar la primera temporada del programa “¿Quién es la máscara?” (CHV).

“A pesar de que nunca me he ido, siento que esto es un regreso. Esta canción es la que me está ayudando a volver a la música y de una manera muy linda, porque esta canción significó mucho cuando la escribí, pero hoy día ese significado se abre y es mucho mayor y tiene una carga energética distinta”, explica la exintegrante de “Rojo” a “El Mercurio”, y agrega: “No es tanto tiempo, pero la vivencia es tan fuerte que uno siente que ha pasado mucho tiempo, que es mucho lo que uno ha tenido que vivir para volver a estar bien”.

Su nueva canción aborda el tema de la pérdida y aunque cuando la escribió, antes de la pandemia, tenía una connotación más amorosa, ahora las experiencias por las que pasó en el último año le dieron otra impronta. “Cuando uno habla de pérdida, siempre tiene una connotación negativa. Yo siento que lo que me ha tocado vivir en carne propia hace que la pérdida tome un significado distinto. Ha sido un proceso difícil, pero donde la pérdida ha significado un renacer y poder reencontrarme con ciertas cosas que quizás estaban olvidadas de mí misma, cosas que uno deja atrás, el estar con los amigos o los pequeños detalles que uno olvida por andar tan apurado”, explica la cantante.

“Estabas ahí” se estrenará mañana en todas las plataformas digitales junto con un videoclip filmado en el Embalse de la Luz, en Placilla de Peñuelas, Región de Valparaíso, donde se ve a Castillo interpretando la canción desde el agua. La intérprete comenta que el rodaje fue bastante extremo, ya que tenían la presión de registrar todo antes de las 8:00 de la mañana, para poder aprovechar la luz específica que se generaba en ese horario.

El tema no solo representa el regreso simbólico del que habla Castillo, sino que también una vuelta a la balada por parte de la intérprete, que últimamente había dirigido sus composiciones al pop urbano. “Para mí, la balada hoy día es como un descanso. Uno vuelve a la balada porque la parte romántica nunca se pierde. Siempre es necesario tener un pequeño bache de más romanticismo e intimidad”, explica, aunque adelanta que su próximo lanzamiento probablemente recupere la senda más bailable.

Por último, la cantante se refiere a lo que fue su experiencia en “¿Quién es la máscara?”, que terminó por estar fuertemente relacionada a este nuevo sencillo, ya que fue el puntapié inicial para retomar su carrera. “Volví a cantar después de meses en que se me hacía muy difícil entonar una melodía. Tenía mi garganta y mis emociones muy cerradas. Y atrás de la máscara, en ese corpóreo de muñeca, empecé a cantar y fue un proceso muy bonito. Y luego de que pasó el programa empecé con esas ganas de retomar mi carrera”, señala.