Cuando a mediados de octubre Zaragoza celebra las Fiestas del Pilar, un evento anual en honor a la Virgen del Pilar, los visitantes y turistas casi triplican la población de la ciudad española, generándose atochamientos y complicaciones en la movilidad urbana. Qué calles cortar para agilizar el tráfico de autos, hacia dónde conducir a las grandes masas de personas, o cómo direccionar a una ambulancia en caso de emergencia, son algunos de los problemas que enfrentan las autoridades locales. Pero ahora esas decisiones las tomarán con los datos aportados por una tecnología que busca ganarse un espacio en Europa: los drones.

Esta solución se da en el marco de la iniciativa Flying Forward 2020 (FF2020), un proyecto financiado por la Comisión Europea y lanzado la semana pasada con el objetivo de “impulsar la era de la Movilidad Aérea Urbana” en el Viejo Continente, estableciendo ecosistemas digitales que potencien el uso de drones para hacer las ciudades “más habitables, sostenibles y resilientes”.

El plan, que cuenta con la participación de entidades públicas y privadas como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), la Universidad de Maastricht (Países Bajos), Microsoft y Nokia, busca testear durante tres años la eficiencia del uso de esta tecnología en cinco “living labs”, o “laboratorios vivientes”: el Campus Tecnológico de Eindhoven, en Países Bajos; la Universidad de Oulu, en Finlandia; el Parque Científico de Tartu, en Estonia; el Hospital Universitario San Raffaele de Milán, en Italia; y la ciudad de Zaragoza, en España.

En esta última, la escala del proyecto es más ambiciosa, debido a que engloba a una ciudad completa. “Buscamos ser una referencia europea en todos los desarrollos relacionados con la movilidad y la logística”, con miras de atraer “empresas de alto nivel tecnológico que generen empleo y riqueza en nuestra ciudad”, aseguró Natalia Chueca, consejera de Servicios Públicos y Movilidad de la Municipalidad de Zaragoza, sobre FF2020.

El programa contempla que, una vez finalizado el período de tres años, la experiencia recolectada sirva para concebir un marco regulatorio y tecnológico que sea replicable en otras urbes de la Unión Europea. “El uso de drones se expandirá por todo el mundo”, dijo a “El Mercurio” José Antonio Ondiviela, director de la división de Transformación Urbana Digital de Microsoft para Europa Occidental, y uno de los encargados de FF2020. “Es más limpio, sostenible, rápido, seguro, barato y automatizado”, explicó Ondiviela, al comparar los drones con los helicópteros, alternativa que Zaragoza actualmente emplea para gestionar algunos aspectos de la movilidad urbana.

Multiuso

Más allá del control de eventos masivos —como en las Fiestas del Pilar—, la localidad española espera dar un uso diverso a los drones en cuanto al manejo de los espacios públicos. Un área que las autoridades destacan es la gestión y fiscalización de las zonas designadas como estacionamientos: un dron automatizado podría rápidamente dar aviso si, por ejemplo, un vehículo está estacionado ilegalmente en una entrada y salida de camiones. También podría mapear la disponibilidad de estacionamientos en la ciudad, información que se haría disponible a los habitantes para hacer más eficiente la movilidad urbana.

Asimismo, los drones apoyarían el monitoreo de las áreas verdes de Zaragoza, que representan el 46% de un municipio cuya extensión de 974 kilómetros cuadrados es mayor que la superficie que suman juntas las municipalidades de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. “Queremos vigilar el estado de los suelos, las plagas, la absorción de nitrógeno en determinadas zonas, y también controlar los niveles de absorción de CO2 que tiene la ciudad”, señaló Miguel Ángel Anía, asesor técnico en el Área de Movilidad del gobierno de Zaragoza.

Otra funcionalidad que se buscará potenciar es el “movimiento de mercancías de última milla”, una etapa de la cadena de transporte de productos que refiere a la distribución entre dos puntos en la misma ciudad. Aunque este mecanismo reviste novedad en España, Amazon ya ofrece realizar envíos con drones en Estados Unidos.

“El principal obstáculo para que el mundo se abra masivamente al uso de esta tecnología no está relacionado con la seguridad técnica, sino con la aceptación pública y de las autoridades locales”, comentó a este diario Philip Butterworth-Hayes, consultor y editor de la publicación inglesa especializada Unmanned Airspace.

Según Butterworth-Hayes, falta responder “una serie de preguntas” antes de que los drones sean de uso común, como “quién es dueño del espacio aéreo sobre una ciudad”, o “cómo podemos garantizar que el derecho a la privacidad de los ciudadanos no se vea comprometido”. “El programa FF2020 es uno de los muchos que esperan responder algunas de estas preguntas, y será vital para desarrollar la aceptación social de las operaciones con drones”, concluyó el experto.

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