Con solo el 74% de las estaciones operativas, volvió a abrir sus puertas ayer la Línea 1 del metro, pilar fundamental del transporte de Santiago.

Lo hizo en el tramo Pajaritos-Los Dominicos, porque San Pablo y Neptuno no pudieron funcionar, debido a los graves daños perpetrados por la delincuencia.

Dentro del segmento mencionado tampoco operaron Unión Latinoamericana, Los Héroes, Santa Lucía, Baquedano y Pedro de Valdivia.

Ayer, Metro informó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) acerca de los US$ 300 millones en que ha avaluado preliminarmente la destrucción en la red, junto con precisar que la cifra “podría variar una vez que se terminen de evaluar los daños efectivamente sufridos”.

En ese sentido, la empresa estatal también le anunció al organismo que la reparación de los referidos daños para restablecer el funcionamiento total “tomará plazos significativos que actualmente no son posibles de determinar hasta que no se concluyan los análisis correspondientes”.

En el caso de la Línea 1, también se entregó un detalle importante: si bien, dice, no existe certeza de cuándo volverá a estar completamente operativa, “se estima que antes del mes de marzo de 2020”.

Un escenario complicado

Los viajes en metro, según datos de la empresa, corresponden a poco menos de la mitad de las validaciones que se hacen en el sistema integrado de transporte público, que también se compone de las micros del Transantiago y de Tren Central.

Es por eso que su mermada situación es también un problema en que el Gobierno tendrá que poner toda su atención y esfuerzos en resolver con el objetivo de evitar colapsos en la movilización por la ciudad, especialmente desde y hacia las zonas más periféricas.

Carlos Melo, exsubsecretario de Transportes y académico de Ingeniería de la U. San Sebastián, afirma que los meses que vienen, sin metro, serán muy difíciles para quienes solían utilizar el sistema.

“Con la información que envió Metro a la CMF, me imagino que ya hay una diferenciación de las estaciones más afectadas, como San Pablo, del resto de la red, porque debe haber otras infraestructuras más fáciles de reparar, y eso debe tener relación con el plazo que da”, dice.

El tema crítico, plantea, son las líneas 4 y 4A, “donde hay estaciones completamente quemadas. La operación, si vuelve, podría hacerse como servicios expresos, desde Plaza de Puente Alto, saltándose zonas, pero para eso la empresa tiene que hacer una revisión completamente exhaustiva del estado de los cables y los sistemas”.

Añade que “aún no se sabe cómo están esos elementos, porque la prioridad ha sido la Línea 1, por lo que nos podríamos encontrar con un escenario bastante duro en esas líneas”.

¿Podrían modificarse los proyectos que tiene la estatal? Actualmente, el Servicio de Impacto Ambiental (SEA) analiza el estudio de la Línea 7 —que conectará Renca con Vitacura—, y también se preparan iniciativas como las líneas 8 y 9 (a Puente Alto y La Pintana).

A juicio de Melo, “se podría tener que destinar los especialistas que trabajan en esos proyectos para las reparaciones de la red, lo que los podría retrasar”.

Sebastián Seriani, investigador de la Facultad de Ingeniería de la U. de los Andes, puntualiza que “para evitar caos en superficie se tiene que reforzar muy bien el sistema de buses. Mientras, Metro tendrá que analizar muy bien los elementos más afectados de la red; si es el riel, entonces es un daño en el desplazamiento del tren, lo que es mucho más complejo que el mobiliario en la estación”.

Dice que el Gobierno tiene que analizar cómo financiará la reparación, pero poniendo el “foco en que esto demostró lo vital que es el transporte público y que se trata de un derecho de los ciudadanos”.

LEER MÁS
 

Una difícil jornada se vivió nuevamente en el Aeropuerto de Santiago, donde muchos siguen sin poder viajar. El subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, informó que cerca de 3.600 personas alojaron la noche del domingo en el terminal, y que están tomando medidas para recuperar el normal funcionamiento.

“Se ha ido acumulando gente y estas reprogramaciones han generado un cuello de botella. Por eso, hemos conversado con las líneas aéreas para que prioricen a quienes llevan más tiempo en tránsito”, señaló la autoridad.

Latam informó que, producto de los toques de queda que han afectado la movilidad de pasajeros y funcionarios, canceló 124 vuelos y reprogramó cuatro. La aerolínea estimó en 45 mil los pasajeros afectados por los cambios.

En Sky, cerca de 25 mil turistas estarían sufriendo las consecuencias de las cancelaciones de 14 itinerarios y la reprogramación de otros 40. A su vez, la compañía anunció flexibilidad para reprogramar los vuelos sin costo para viajar en los próximos 30 días. Por su parte, la línea lowcost JetSmart dijo que canceló 12 vuelos y reprogramó 20.

El Sernac monitorea la situación. “Es esperable que existan las facilidades para reprogramar los viajes o, una vez pase la emergencia, reembolsar en el menor tiempo posible el dinero a los usuarios”, dijo.

Pero el presidente de Corporación Nacional de Consumidores, Hernán Calderón, aseguró que evalúan tomar acciones para compensar a los pasajeros afectados.

LEER MÁS
 
LEER MÁS
 

Aunque no era la intención de las autoridades, ayer 5.684 colegios —el 49,7% del total del país— suspendieron las clases. Y una preocupación que surgió fue qué pasaría con los desayunos y almuerzos que entrega la Junta Nacional de Auxilio y Becas (Junaeb). La institución “se ha desplegado en su máxima capacidad en todo el territorio, con objeto de asegurar que los estudiantes, sin importar la situación en que se encuentre su región, reciban la alimentación”, dijo el director de la Junaeb, Jaime Tohá.

Las colaciones se entregan diariamente en 8.201 escuelas, y ayer se pudieron repartir en 6.300. Por lo mismo, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, pidió a los sostenedores que los colegios “puedan estar abiertos, porque tenemos la capacidad (…) de poder acceder a nuestros niños”.

Clases

En la Región Metropolitana, ayer hubo 48 comunas que no tuvieron clases, y hoy serán 50. Las comunas que sí tendrán actividades son Peñalolén y Lo Barnechea. A nivel país, en tanto, se comunicó que, por ejemplo, los establecimientos municipales de O' Higgins retomarán las actividades, mientras que en la provincia de Concepción no se dictarán cursos.

Además, ayer la Seremi de Educación del Biobío sufrió un incendio. “No derrotaremos la violencia sin una condena real, valiente, unánime y sin ambigüedades. Acabamos de enfrentar la violenta destrucción de nuestra seremi. Afortunadamente no había ningún funcionario adentro”, escribió Cubillos en su cuenta de Twitter.

Contribución

Ayer, la totalidad de los planteles de educación superior estuvieron cerrados, según informó la ministra, situación que se repetiría hoy. De hecho, hay algunas universidades, como la Austral, que anunciaron que no tendrán clases hasta “que se normalice la situación de contingencia nacional”. La U. de Chile tampoco tendrá clases, pero “con el fin de contribuir al diálogo democrático, aportando al debate crítico, se dispondrá de espacios universitarios que estarán abiertos para la reflexión de las respectivas comunidades”, dijo el rector Ennio Vivaldi.

Además, el comité de coordinación institucional del plantel —que reúne a la rectoría, el consejo y el senado universitario y consejo de evaluación ampliado— abordó la situación del país, y en un comunicado afirmó que esta se debe a un “prolongado desentendimiento por el ámbito de lo público y una ilusoria e injustificada sobrevaloración de lo privado. El debilitamiento de los sistemas públicos de educación, salud y pensiones, entre otros aspectos, son factores clave en la pérdida del sentido de bien común”. Agregó que se pone “a disposición del país y sus instituciones para contribuir a diseñar caminos de reconstrucción de los sistemas solidarios”.

Asimismo, el Consejo de Rectores emitió una declaración señalando que “los hechos y conductas observadas, tanto por su masividad y violencia, están dando señales inéditas de un severo deterioro de la legitimidad social (…). Las instituciones de la democracia requieren precisamente hoy de nuestro más leal compromiso”.

Del mismo modo, las universidades estatales ofrecieron “todas las capacidades de nuestros estudiantes, académicos y de la comunidad universitaria en general” para aportar “en esta urgente tarea”.

LEER MÁS
 

A diferencia de las tres jornadas de movilización anteriores —desde que las protestas se agudizaron el viernes—, la de ayer estuvo marcada porque la ciudadanía se agolpó en los principales servicios para abastecerse de mercadería, fármacos y combustible.

Las personas comenzaron a llegar desde temprano hasta los principales supermercados de la capital. Sin embargo, varios se mantuvieron cerrados o abrieron parcialmente, permitiendo que los clientes entraran en grupos de 20 a 40 personas a realizar sus compras.

Esto provocó que se formaran largas filas afuera de los negocios, con esperas de hasta 3 horas en algunos sectores. Iván Quezada (35), por ejemplo, esperó media hora para entrar al Santa Isabel de Pedro Fontova, en Huechuraba, a lo que se sumó otra fila en las cajas del supermercado, donde tardó otras dos horas.

Algo similar vivió María Elena Gavilán (50), quien fue al Jumbo de San Carlos de Apoquindo, pero además de esperar cerca de una hora, criticó que “había muchas góndolas vacías y nos decían que no había stock, pero trabajadores del lugar les traían mercadería a sus amigos”.

Mientras, en las farmacias, usuarios notificaron que se agotaron los pañales y la leche. “Vi a muchas señoras agarrando de a seis paquetes de pañales y leche, pensando que se iban a acabar”, dijo Mayerli Zambrano (34).

Espera en automóviles

Las esperas también fueron la tónica afuera de las estaciones de servicio, que permanecieron llenas y con filas de autos todo el día.

Sin ir más lejos, trabajadores de un recinto de avenida Providencia detallaron que habitualmente se venden 6 mil litros de combustible en 24 horas. Ayer, en cambio, se vendieron alrededor de mil litros por hora. Esto también generó que se restringiera, en una Copec, la venta a un máximo de $10 mil por vehículo.

“Los tanques se llenan poco para que todos lleven algo, pero ha habido poco reclamo. La gente está tolerante”, confirmaron también los trabajadores de la sucursal de Apoquindo con Hernando de Magallanes.

Anticipado

La mayoría de los supermercados cerró entre las 14:00 y 15:00 horas.

LEER MÁS
 

8.201

colegios del país reciben alimentos de la Junaeb. De estos, 1.901 estuvieron cerrados ayer.

998

escuelas de La Araucanía y 785 del Biobío reciben desayunos y almuerzos de la Junaeb.

50

comunas de la Región Metropolitana no tendrán clases hoy, dos más que ayer.

LEER MÁS